Unen sus fuerzas por primera vez en el pacífico mexicano. El centro del poder era una hielera con 64 botes de Tecate Light en un Yaris de Memo y el lote de Paul.
Cualquier persona en su sano juicio y que conozca de fútbol sabe perfectamente bien que Argentina es la mejor selección del mundo hombre por hombre, y ahí se encuentra la diferencia.
La diferencia radica en que cuando uno de esos hijos de la chingada agarra una bola la mete, ahí esta el gol de Messi. Y México como siempre, juega 10 o 15 minutos a gran nivel y JAMÁS meten el gol, siempre están con el “ya merito”.
La diferencia sigue siendo la misma, definir cuando se tiene la oportunidad. De nada te sirve jugar bien o merecer más. El fútbol no se gana mereciendo, se gana metiendo los goles.
Ya me da asco de tantas veces que he oído la frase “Se jugó como nunca, se perdió como siempre”. Cada año sale a relucir.
Ok pues, no quería abrir el hocico porque ya hubo gente que se me enojo y me mentaron la madre que ojala me muera (y hoy por poco se les hace) que chingo a mi madre, malinchista y hasta hijo de Satanás me dijeron, pero esta bien, aquí les va lo que pienso de la pinche selección:
Siempre México ha jugado sus mejores partidos contra equipos “grandes”, ya que se le complica más Belice, Guatemala, Islas Guadalupe o Jamaica que Italia, Argentina y Portugal.
Además, a mi no me la pegan de que Hugo los ha hecho llegara cuartos de final goleando. Chingo a mi madre tres veces si el que mueve ese equipo no es Rafa Marquez. Desde que ese pinche vato lento (es bueno, pero no como lo pintan, sino no estaría por salir del Barcelona) llego al equipo las cosas han cambiado.
Si bien se perdió contra USA se jugo mas o menos bien, y era imposible que ganaran viniendo de cinco partidos muy malos. Contra Brasil tuvieron la suerte de que ese equipo de Brasil era el tercer equipo, es más, ni brasileños son, son weyes de Veracruz y solo llevan a Baptista, Alex y Robinho de Brasil.
Contra Ecuador jugaron más o menos, y contra Chile mal. Ahora con Paraguay. Ahí el acierto de México fue meter las que tuvo y ya, el partido fue malo por parte de Paraguay que jamás se supo acomodar con 10 jugadores y un gol en contra. México sin hacer un gran juego metió las 6 que tuvo y punto.
Ahora viene lo bueno, con los argentinos. Aquí es donde hay que tantearle el agua a los camotes.